Fiebre [Rolanda]

El frío invierno le traía recuerdos de casa. Ése año pasaba las vacaciones en Hogwarts, pese a las miles de quejas que no había dudado en poner ante ello. Adoraba la escuela, sí, pero añoraba el ambiente hogareño. Simplemente salió de la torre para dar un paseo. Mientras caminaba, oía una tos, así que levantando una ceja, siguió el sonido, curiosa. A lo lejos vio a Remus Lupin, un Gryffindor que se parava a mirar por la ventana. Se paró cerca, en otra ventana, no sabía si saludarle, apenas le conocía.

Observó los gestos del león con curiosidad. No parecía sentirse del todo bien. Mordisqueó su labio, temerosa de si acercarse o no; no quería ser un incórdio. Pero si algo había aprendido de Gideon, era que debía ayudar a los demás. Se acercó a paso lento y llamó su atención con un carraspeo.

- Esto... no quiero molestar, pero no tienes buena cara... - comentó, ladeándo el rostro sobre su hombro. - ¿Necesitas ayuda...? - preguntó, mirándole desde su posición, a la izquierda del chico.

La aclaración era creíble, pero si contaba el que se limpiase con el dorso de la manga de la túnica, pues... fallaba en algo. Suspiré y asentí con una sonrisa amable.

- ¿Estás seguro? - preguntó, aún algo curiosa. - Aunque no te molestaré más. - hizo como si cerrase su boca con llave y la lanzó tras su espalda, con una sonrisa ladeada.

Asintió tranquila ante la sonrisa que le ofreció. Todo le era más de... aguantar, así. Suspiró, pero antes de que su suspiro terminase, Lupin había cambiado su expresión. Abrió los ojos y no pudo evitar dejar una mano en su hombro.

- Deberías ir a la enfermería... eso no puede ser sólo un resfriado... - musitó, analizando su rostro. Sabía lo que era un resfriado, y eso ni se le acercaba.

La chica notó enseguida que era un "no", pero sabía que el Gryffindor debía ir a la enfermería para recuperarse un poco. Suspiró y sacó su mano del hombro de su acompañante. Cuando él la miró a los ojos, se quedó un momento así, aguantando la mirada. Después sonrió amplio y extendió su mano hacia él.

- Sé que no es el mejor momento, pero... Soy Rolanda, Rolanda Hooch. - se presentó, aún sonriendo. - Entre nosotros, prefiero Ro... - dijo, frunciendo levemente la nariz, cría. - ¿Tú eres...? - sólo conocía su apellido; Lupin, pero no quería llamarle así.

No demasiados le decían ese tipo de alagos, como que su nombre fuese bonito. A ella le gustaba, pero no le apasionaba, tampoco. Sonrió amplio intentando que no se sonrojase indebidamente, y asintió una vez. Recibió aquél apretón suave pero firme por parte del chico, cosa que la relajó bastante.

- Lo mismo digo, Remus. - dijo, sonriendo amplio, no podía intentar sonreírle como él lo hacía, era algo imposíble y hermoso. Me encogí de hombros. - Pero pareces estar mejor, eso es importante. - dijo, balanceándose sobre sus pies.

Se quedó pensativa mientras observaba por el enorme ventanal. Le gustaba ese tipo de vistas, le parecían fascinantes y atrayentes. Se giró, y vio que Remus estaba apoyado de costado, aún con esa sonrisa tan extraña, tan atrayente como las vistas que la Ravenclaw había estado observando.

- Espero que sea un sí de seguridad, si no te llevaré volando. - dijo, divertida.

Se sonrojó y negó con la cabeza lentamente, sin poder evitarlo. Tenía delante a un chico apuesto de Gryffindor, a su parecer, muy apuesto, y además, sensato. Eso le gustaba mucho en las personas, pero pocas parecían tener esa cualidad. Miró por la ventana, mientras una sonrisa se extendía por su rostro, apenas visible, pero se extendía.

- Eso esporque no sabes lo torpe que soy, o cómo vuelo... - dijo, divertida. Debía haberla visto en algún partido, pero bueno, no todo es posible.

Se quedó mirando por la ventana de nuevo y suspiró, consiguiéndo que ésta se empañara con su cálido aliento. Dibujó una snitch, distraída. No podía dejar de pensar en el mal tiempo, y en que nadie le dejaba volar en esas circunstáncias, sobretodo Gideon. Rió por dentro al pensar en eso y se giró a ver a Remus con una sonrisa.

- Sí, soy buscadora. - dijo, sonriente y con ese orgullo suyo tan pequeño. - Aunque si hay bajas, hago lo que puedo, me gusta. - dijo, cría.

- Oh, mi mejor amigo es igual, aunque él pasa olímpicamente, así de simple... - dijo, suspirando. La idea de que Gideon no hiciese Quidditch con ella la picaba levemente, pero no era para tanto. - Bueno, te quedan otras cosas. Porque te gustan otras cosas, ¿no? - preguntó, dejando ver su curiosidad.

Abrió mucho los ojos y se quedó mirando a Remus como una niña tonta. Borró esa expresión al pensar en eso y asintió con una sonrisa.

- Sí, Gideon es ése mejor amigo. - Sonrió más amplio. - Así que si éres parecido a él, me caes bien, supongo. - Dijo,divertida. Escuchó sus hobbies y asintió, mientras sonreía menos, pero aún. - Bueno, a mi me encanta leer, y pasear es algo relajante, no lo encuentro nada aburrido. - se encogió de hombros.

Asentió una vez mientras pensaba que no todos los días tenía oportunidad de conocer a alguien así, de esa manera tan calmada. Siemrpe pensó que gente así sólo era... Gideon, su mejor amigo. Sonrió y iba a decirle que era genial conocerle, pero él puso mala cara y dijo lo de la enfermería. Caminó a su lado, sin poder impedir que sus ojos viajasen hasta la cara del castaño, queriendo asegurarse de que estaba bien.